Las playas en Peru de olas perfectas

Paraíso para amantes del surf, las costas del departamento de Piura son una excelente opción todo el año. Pueblos de pescadores y gastronomía típica.

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Este paraíso de surfistas no está en Hawaii, ni en Australia. No, mucho más cerca: el departamento de Piura , en la costa norte de Perú , cerca de la frontera con Ecuador, es una sucesión de playas y playitas de arena fina y verano eterno, en el que los amantes del surf encuentran las olas perfectas para practicar un deporte que aquí, más que deporte, es casi una religión. Muchos, acostumbrados a relacionar Perú sólo con Lima y su lado andino –Cusco, Machu Picchu, el lago Titicaca– suelen pasar por alto la alternativa de veraneo relajado que ofrecen estas playas del norte, cuyo epicentro es sin dudas Máncora , un pueblo pesquero de menos de 10.000 habitantes que desde hace años es la playa más elegida de este litoral peruano. Tanto es así que en las temporadas altas (verano y Semana Santa) hay que reservar con anticipación, porque los limeños que huyen de la ciudad rumbo al sol, el calor y la diversión no dudan en recorrer los más de 1.100 km desde la capital hasta este refugio de aire limpio, palmeras y hamacas sobre la arena. Zorritos, Punta Sal, Vichayitos, Los Organos, Ñuro o Lobitos son algunas de las playas que se suceden en esta larga costa de arenas blancas rodeada por sierras y, aunque muchos prefieran más tranquilidad, Máncora sigue siendo la preferida. Y dicen que es principalmente por dos cualidades: un clima casi ideal (300 días de sol al año y una humedad promedio del 60%) e inmejorables condiciones para aprender, practicar y perfeccionar el surf (en tabla hawaiana) y la variante kitesurf, que es como surfear pero arrastrado a altas velocidades por un pequeño parapente. En esta costa, el surf es estrella todo el año. Hay mareas de verano (dirección norte y noroeste) y de invierno (sur y suroeste), y los más entendidos encuentran playas específicas para aprovechar cada ocasión. Además, los vientos constantes y no muy fuertes son ideales para el kitesurf, especialmente entre mayo y diciembre, aunque también de agosto a octubre. Para los que sólo quieren tirarse panza arriba, caminar y disfrutar de los sabores de la cocina peruana, hay lugares como Pocitas, playa ubicada 3 km al sur de Máncora que, para muchos, es la más linda de todo Perú. Máncora está atravesada por la ruta Panamericana Norte, que en el centro es la avenida principal, con tiendas de artesanías, ropa y, claro, locales especializados en tablas y accesorios de surf. Por allí, la vida nocturna –especialmente en temporada alta– es intensa y divertida, con bares y restaurantes en los que se suele amanecer al ritmo del reggae y con cervezas heladas o daikiris de maracuyá. Al anochecer, cuando el sol se va hundiendo en el Pacífico, nada mejor que sentarse a contemplarlo desde la playa, al compás de un buen ceviche o una langosta, que aquí es muy sabrosa y, como si esto fuera poco, se dice que es también una de las más baratas del mundo.