lunes, diciembre 27, 2010

MÁS DE UN MILLÓN DE PERSONAS VISITARON AREQUIPA EN EL 2010

Enviada por : Yoseline Bedregal Cruz en Locales. AREQUIPA 27 DE DICIEMBRE.-Un millón 18 mil 538 turistas entre nacionales y extranjeros visitaron Arequipa en el 2010, cifra que superó la meta establecida, pese a que por la crisis en Europa se disminuyó los visitantes de los países de ese continente. Según los informes por la Gerencia Regional de Turismo, en comparación con el 2009, la afluencia de visitantes extranjeros a la región creció en 3%, sin embargo, la novedad se dio a conocer con el incremento en 14% de los turistas nacionales, que en este año fue de 836 mil personas. En los últimos años la tasa de crecimiento promedio a nivel nacional del flujo turístico de extranjeros ha sido de 12% y en Arequipa 12.4%, esto debido a la promoción provenientes del Fondo de Promoción Turística, que ha permitido promocionar al Perú en todo el mundo, pero este crecimiento alto en los últimos años ha sido atenuado las crisis internacionales. Además, como consecuencia de las inundaciones ocurridas en Cusco, las huelgas y protestas sociales lo que generó la cancelación de muchos paquetes turísticos al Perú, pero su efecto sólo duró hasta abril y la afluencia se está recuperando de nuevo y con mayores tasas de crecimiento. En el Perú, como es conocido el principal móvil de la visita de los turistas extranjeros es Machupicchu, ciudadela Inca considerada como una 7 Maravillas Modernas Culturales del Mundo, la ruta que realizan es inicialmente pasar por Ica (Líneas de Nazca), luego Arequipa (Ciudad y Valle del Colca), por Puno (Lago Titicaca) y por último llegar a Cusco (Machupicchu). En este circuito turístico se destinan entre 9 y 16 días, de los cuales invierten pocos días para su estadía en Arequipa y el Valle del Colca, siendo difícil incrementar su promedio de permanencia al estar planificado y distribuido su tiempo en los demás atractivos turísticos del país. En Arequipa el promedio de gasto diario del turista extranjero es de US$ 121 dólares, en tanto que el visitante nacional tiene un menor nivel de gastos, en promedio US$ 20 dólares por día. Según cifras del 2009, el turismo en Arequipa ha generado US$ 31 millones de dólares de divisas, aporta 5.9% al Producto Bruto Interno (PBI) Regional y genera 15 mil puestos de trabajo directos en la Región Arequipa y el promedio de permanencia del turista es de 1.76 días. El principal lugar que es visitado por los turistas en la región es Arequipa es el Monasterio de Santa Catalina, luego el Valle del Colca. Valle del Colca De acuerdo a lo informado por el gerente de la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca), José Luis Talavera, desde enero a noviembre la afluencia de turistas a esta zona se incrementó en 16.8% en comparación con el 2009. Precisó que luego de las crisis financieras internacionales, Arequipa ha mostrado un ligero crecimiento, y para esto los hoteles y lugares de acogimiento del Colca, han mejorado sus instalaciones, para el 2011 se espera un número mayor de visitantes. El Colca recibió a 156 mil turistas según lo registrado hasta noviembre y en junio, julio y agosto son los meses de mayor presencia de turistas, temporada en la que predominó la visita de peruanos, quienes aprovechan los feriados largos para viajar. Este hermoso Valle, además de mostrar su belleza natural, ofrece a los visitantes atractivos como el mirador de la Cruz del Cóndor, donde los turistas pueden observar el vuelo de la mítica ave, recorrer las iglesias coloniales que existen a lo largo del valle, compartir con la gente su música, danzas, gastronomía, artesanía y otras costumbres.

Nuevas áreas de conservación regional

Choquequirao (Cusco), bosque de puyas Raimondi-Titankayocc (Ayacucho) y Ampiyacu-Apayacu (Loreto) serán protegidos. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) declaró tres nuevas áreas protegidas donde se conservará la diversidad biológica y se realizará un trabajo conjunto y participativo entre los gobiernos regionales, las comunidades asentadas en las zonas de influencia y las instituciones involucradas en la protección de los recursos naturales. Se trata de Choquequirao, ubicado en el Cusco el bosque de puyas Raimondi-Titankayocc, situado en Ayacucho, y Ampiyacu-Apayacu, en Loreto. Choquequirao es un área colindante con el Santuario Histórico de Machu Picchu que abarca territorios de las provincias cusqueñas de La Convención y Anta. Es reconocida a nivel internacional por sus características naturales y culturales y por conservar una importante reserva de agua en los nevados Qoriwayrachina, Sacsarayoc, Abuela y Padreyoc, así como en la vertiente occidental del nevado Salkantay, lo cual asegura la provisión de agua. En el lugar existen 16 especies endémicas de aves, 93 de plantas y otras especies representativas, como el oso de anteojos, cóndor, tucán y puma, que serán protegidas por los gobiernos regionales. En tanto, los bosques de puyas de Raimondi se localizan en el distrito de Vischongo, en la región Ayacucho, y son los más extensos y densos del país. Constituyen ecosistemas únicos que albergan gran diversidad de aves y de una fauna típica de la región andina, tales como la vicuña, el puma y el gato de pajonal. La importancia de la conservación de esta área se debe a que la zona y su área de influencia presentan un gran valor cultural por la presencia de complejos arqueológicos como el Intihuatana, Wari y Vilcashuamán, que aseguran el desarrollo sostenible de las comunidades del lugar, a través del turismo. Por último, el área de conservación regional Ampiyacu-Apayacu, ubicada en las provincias loretanas de Maynas y Ramón Castilla, es una de las áreas más biodiversas en especies de plantas del mundo, pues cuenta con 1,500 variedades. En este ecosistema habitan, asimismo, 207 especies de peces, 64 de anfibios, 40 de reptiles, 362 de aves y 60 de mamíferos. DATOS El Perú cuenta con 71 áreas naturales protegidas de administración nacional, nueve de conservación regional y 26 áreas de conservación privada. Estas áreas protegidas abarcan unos 19 millones de hectáreas.

Mincetur incentiva turismo receptivo en la Ruta Moche

Se proyecta recibir a más de 150 mil turistas en el norte del país.

La iniciativa de gobierno de incentivar el norte del Perú está dando frutos. Ya que actualmente la Ruta Moche recibe 40 mil turistas y se ha proyectado para el 2015 que se recibirá a más de 150 mil visitantes extranjeros.

Mara Seminario, viceministra de Turismo, señaló para la agencia Andina, que se tiene como meta que el circuito norteño “se convierta en el segundo más importante del país, luego del circuito sur que ya es conocido por contener entre sus destinos a Machu Picchu”.

Asimismo, agregó que PromPerú está promocionando el norte del país en todas las ferias internacionales. Además en coordinación con las empresas turísticas de Trujillo y Lambayeque se espera promover la visita de extranjeros.

Seminario indicó que lo que más llama la atención a los extranjeros son los museos del Señor de Sipán y la Señora de Cao.

Manifestó que se invertirá un millón de soles para invertir en la infraestructura de lugares turísticos en el norte. Ojalá que se impulse el desarrollo de los museos de sitio de cada hallazgo arqueológico, los cuales se han dejado un poco abandonados.

Machu Picchu es un imán para viajeros

Las orquídeas del Potocusí (la “montaña feliz” en quechua, el antiguo idioma inca) florecen frente a las decenas de autocares que recorren cada día las 14 curvas en zigzag de ascenso a la cumbre de Machu– Picchu. Una vez culminado el trayecto, contemplar cómo se levanta la niebla al amanecer sobre las piedras de granito de la ciudadela inca en las alturas provoca sensaciones de misticismo y euforia. Esto es lo que buscan los 900.000 viajeros de todo el mundo que acuden a visitar cada año este emblema arqueológico. Machu–Picchu significa “montaña vieja” en quechua. Una montaña que, desde hace seis siglos, es pasto del mito. Todo empezó porque fue el lugar elegido por la boyante civilización inca para erigir una ciudad inexpugnable, en la que se llevaron a cabo experimentos arquitectónicos casi imposibles de emular. En plena sierra andina del sur, en el valle del río Urubamba, el emperador más famoso de los incas, Pachacútec, erigió su lugar de residencia y de adoración a sus dioses, las montañas y el sol. Corría el siglo XV. En primer lugar, edificaron parte de los bancales de las laderas con un sistema de terrazas para la agricultura. El director del parque arqueológico Machu–Picchu, Fernando Astete, define la vieja ciudad como “un desafío a la naturaleza”, ya que cuenta con lugares edificados en “caída libre” en pendientes de 400 metros de altitud. Un lugar donde se mueven con total fluidez las llamas que crían en el parque arqueológico. Uno de los aspectos más llamativos es que las piedras de granito no están unidas con ningún tipo de argamasa. El sistema consistía en pulir las piedras a la perfección hasta que encajaban en ángulos cóncavos y convexos, con una ligera inclinación interior, para prevenir los terremotos. La filosofía de vida inca también se basaba en construir para la eternidad. Los conquistadores españoles, encabezados por Francisco Pizarro, estuvieron obsesionados con la ciudadela, pero jamás dieron con ella. Sin embargo, se acercaron y, temerosos de que el enemigo descubriera el más valioso de sus secretos, los incas la abandonaron y se fueron a la selva durante el siglo XVI. La belleza de los templos contrasta con la crueldad que aquí se vivió. Junto a las hermosas piedras figurativas de las alas de un cóndor, se yergue una fila de hornacinas en las que los incas tapiaban a sus enemigos hasta el cuello. En su interior, debían permanecer de pie y cubiertos de piedras hasta la cabeza. Otros templos son más líricos, como el Intihuatana, la cumbre de una colina donde se alza una piedra por cuyos agujeros se cuelan los primeros rayos del sol del solsticio de verano (que en el hemisferio sur comienza a finales de diciembre). Una medida que servía de calendario para los ciclos agrícolas. Crecimiento Fernando Astete indica que la cifra de visitantes crece entre un 8% y un 9% anual. Este año, estos incrementos se verán interrumpidos a causa de las inundaciones del pasado enero, que aislaron a mil personas y obligaron a reconstruir la vía férrea, único sistema de acceso al Machu–Picchu, junto al camino inca. La gestión se autofinancia con los fondos procedentes de las entradas, que cuestan 126 soles (36 euros). La estrategia de futuro consistirá en evitar que los visitantes se concentren en la ciudadela. Según Astete, es algo que ya se ha empezado a hacer con los senderos incas. Por el camino inca, un trayecto a pie de cuatro días acampando en el corazón de los Andes, cuyo destino final es Machu– Picchu, transitan 500 personas al día. Además, 400 personas optan por realizar cada día la ascensión al Wayna Picchu (la montaña joven), que brinda unas vistas únicas después de subir 1.200 escalones. Descubrir una leyenda Durante centenares de años, los campesinos de la zona cultivaron en sus cercanías, incluso en la ladera del cerro. Hoy se mantiene viva la tradición de que cuando alguien va a beber un vaso de vino o cerveza haga una reverencia al dios de las montañas. Cuentan los arqueólogos que el historiador estadounidense Hiram Bingham no fue el primero en descubrir Machu Picchu. Un explorador alemán había encontrado las ruinas, pero la noticia no había tenido eco muncial. Durante una visita al Perú, en julio de 1911, Hiram Bingham oyó que varias familias de campesinos cultivaban en la montaña. Bingham puso manos a la obra e inició unas excavaciones que culminaron con el sueño de cualquier arqueólogo: descubrir una leyenda. Su mérito, aparte del instinto de descubrirlo, fue emprender una ambiciosa campaña de márketing turístico, que tuvo su broche cuando la revista National Geographic ilustró una portada de 1912 con las ruinas. Perú prestó, por 18 meses, una colección de piezas arqueológicas a la Universidad de Yale. El centro académico nunca las devolvió. Durante décadas, Perú reclamó las piezas a EEUU sin resultado. Este año, el Gobierno de Alán García encabezó una gran campaña de opinión pública para lograr la devolución, en la que también participó el presidente de Bolivia, Evo Morales. Tras pedir la mediación del presidente Barack Obama, Yale cedió y dijo que devolverá las piezas. El Gobierno de Perú asegura que construirá un museo para albergar la colección, que, en principio, pasará varios años en Lima.

Piezas de Machu Picchu llegarán marzo del 2011

Así lo informó el ministro de Cultura, Juan Ossio, quien agregó que las piezas incaicas serán exhibidas por espacio de dos meses en el Museo de la Nación en Lima y luego en Cusco. En marzo del 2011 serán repatriadas al Perú, las piezas arqueológicas de Machu Picchu que están en posesión de la Universidad de Yale, en Estados Unidos (EE.UU.) Así lo informó el ministro de Cultura, Juan Ossio, quien agregó que las piezas incaicas serán exhibidas por espacio de dos meses en el Museo de la Nación en Lima. Posteriormente, el 24 de julio próximo los bienes arqueológicos deberían estar alojados en el Museo de la Casa Concha en el Cusco, con acceso al público. Como se recuerda, en noviembre pasado el Gobierno peruano firmó un acuerdo con Yale, a través del cual se resolvió la controversia sobre las piezas arqueológicas de Machu Picchu. La devolución se acordó luego de una intensa campaña desplegada desde Perú para comunicar a la opinión pública nacional e internacional, la necesidad de que la universidad norteamericana devolviera nuestro patrimonio cultural.