Aguas Calientes y carretera amenazan a Machupicchu

José Víctor Salcedo. Cusco. El estado de conservación de la ciudadela inca de Machupicchu es aceptable. Lo crítico está en la zona de amortiguamiento: el pueblo de Aguas Calientes y el ingreso por Santa Teresa. Ambos lugares funcionan como puertas de ingreso a la maravilla de piedra, ubicada en la margen izquierda de la cresta de la montaña. Nuria Sanz, jefa para América Latina y Caribe del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, lo dijo con precisión: Se necesitan ciertas seguridades sobre crecimiento desordenado de Aguas Calientes, el pueblo ubicado a la orilla del Urubamba, donde arriban los turistas en tren, antes de iniciar la incursión a las ruinas de piedra. También merece atención la construcción de una carretera alterna al santuario por Santa María - Santa Teresa - Hidroeléctrica - Machupicchu. Con la nueva vía se incrementará el número de visitantes a las ruinas. No solo habrá riesgo de colapso con el incremento del flujo de visitantes, sino también con el aumento del tráfico vehicular que provocará microsismos. Una misión de la Unesco, que visitó el santuario entre el 21 y 24 de mayo, hizo ambas observaciones a la gestión del Parque Arqueológico. DESORDEN Y PELIGROS Cuando uno pisa Aguas Calientes, lo primero que llama la atención, son las inmensas construcciones en las orillas de los ríos Urubamba (Vilcanota). En la zonas conocidas como Aguas Calientes y Alcamayo, vecinos y turistas, viven con la permanente amenaza de un desborde, como el ocurrido hace dos años. En 2010, el incremento descomunal del caudal del Urubamba, destruyó la vía ferroviaria, arrasó con el pequeño parque del pueblo y algunas avenidas. Miles de turistas nacionales y extranjeros se quedaron varados durante varios días. Fueron evacuados a través de un puente aéreo en helicópteros privados, de la Policía y el Ejército. Las edificaciones en Aguas Calientes, además de crecer verticalmente (hay edificios de hasta cinco pisos) ganaron terreno en las faldas de los cerros, acorralando al pueblo. Las construcciones sobrepasaron los límites de la extensión del pueblo, establecido en la Ley N° 9396 de 1942 que creó el distrito de Machupicchu. En el artículo cuarto de la norma se dispone que, Aguas Calientes, solo pueda expandirse en un radio de 1 kilómetro alrededor de la “Estación de Machupicchu del Ferrocarril Cusco a Santa Teresa”. “Dichos terrenos serán dedicados a la edificación de la futura ciudad de Machupicchu”, aclara. DESCUIDO DE AUTORIDADES Carmen Arróspide, presidenta del Patronato Cultural de Machupicchu, sostuvo que Aguas Calientes creció en forma desmesurada sin que las autoridades del “Sernanp, Municipalidad y la Dirección de Cultura hicieran cumplir la ley de creación del distrito”. De acuerdo a un estudio de esta institución, hace casi diez años, los hitos colocados fueron rebasados. Por Aguas Calientes pasan a diario, rumbo a Machupicchu, cerca de tres mil visitantes nacionales y extranjeros. El distrito tiene en promedio 6 mil 500 habitantes. Pero hay otro número similar dedicado a la actividad empresarial, fundamentalmente hoteles, restaurantes, bares, librerías, galerías, entre otras. El 95% de la infraestructura de Aguas Calientes está destinado a la actividad comercial, según un cálculo del Patronato Cultural de Machupicchu. Urge entonces "medidas para reducir esta explosión urbana acelerada en los últimos veinte años". "El pueblo era la Avenida Imperio de Los Incas, una plazuela y 4 calles, además del ferrocarril con 30 viviendas. Hoy ese valor está quintuplicado y aún más. Acá se necesita evaluar las nuevas construcciones”, anotó. Carmen Arróspide pidió un estudio para fijar límites geográficos al pueblo. Solo así se establecerá un tope poblacional. “No estoy en contra del desarrollo. Acatemos la ley, respetemos los hitos y determinemos cuántos son los habitantes que pueden vivir en el distrito y pensar en dónde vivirán los hijos si la capacidad rebasó”, aclaró. Días atrás, la Municipalidad Distrital de Machupicchu, informó que contratará a una consultora que se encargue de actualizar el plan de reordenamiento urbano. En el 2009, se planteó un reglamento de uso del puente Carrilluchayoc, para limitar el ingreso de vehículos y personas al santuario por Santa Teresa. Esa propuesta podría ser retomada para evitar que Machupicchu sea incluida en la lista de patrimonios en riesgo. Por lo pronto, ese riesgo ha sido descartado por la Unesco. El alcalde, Óscar Valencia Auca, indicó que actualmente se elaboran los términos de referencia del proceso y en junio, la empresa ganadora, debería estar trabajando en la preparación del plan. “El documento tiene el objetivo de promover la seguridad de la población, generar desarrollo sostenible y proteger la zona”, dijo. Visita Machupicchu: www.machupicchumagico.com