martes, julio 20, 2010

El centenario de Machu Picchu

El primer centenario del descubrimiento de la ciudadela inca de Machu Picchu, que tendrá lugar en julio de 2011, es visto por los empresarios peruanos como una oportunidad para relanzar el turismo, afectado este año por las fuertes lluvias. El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Perú, (CANATUR), Carlos Canales, reconoció hoy en una rueda de prensa que el cierre de Machu Picchu durante dos meses por culpa de las lluvias torrenciales (que destruyeron parte de la vía férrea, único acceso a la ciudadela) ha supuesto un duro golpe al turismo, que no se recuperará en lo que queda de año. "No llegaremos a los 600.000 visitantes", advirtió Canales, si bien confió en que los turistas crezcan en torno al 15% anual cuando la imagen de Machu Picchu sea relanzada al resto del mundo con motivo de las celebraciones por su centenario. En julio de 1911, el historiador Hiram Bingham descubrió las ruinas incas que con el tiempo se convirtieron en el principal destino turístico del país. CANATUR tiene previsto organizar una serie de actos conmemorativos que incluyen talleres y conferencias sobre la conservación de aves, orquídeas y osos de anteojos, y que culminarán el 7 de julio con un espectáculo de "luz y color" en pleno santuario histórico. El presidente de la patronal consideró que el próximo mes de agosto -temporada alta- será determinante para lograr las cifras anuales del ingreso a Machu Picchu, si bien no compensará las pérdidas de febrero y marzo pasados. A juicio de Canales, la ausencia de turistas japoneses, canadienses y franceses fue la más sentida por el cierre de Machu Picchu, ya que los visitantes de esos países suelen viajar en esas fechas. Para recuperar el terreno perdido, hace falta lanzar una promoción "muy agresiva" en los mercados brasileño, estadounidense, argentino y colombiano, señaló. En este sentido, los turistas de la región suramericana se podrán beneficiar en los próximos meses de "promociones especiales" para ingresar en Machu Picchu al mismo precio que los peruanos (un 30% más barato) anunció Canales. No obstante, el responsable de CANATUR reiteró que el paquete turístico a la ciudadela no debería bajar de los 200 dólares y apuntó al interés de aumentar el número de días de estancia. En un año marcado por las elecciones regionales y municipales de octubre, el empresario, consciente de que las comunidades locales piden que se atiendan sus reclamos, abogó por que los beneficios del turismo reviertan en ellas. En cuanto a las infraestructuras, planteó una vía férrea alternativa a la actual para evitar más problemas como consecuencia del clima, y esperó que la próxima entrada de un tercer operador ferroviario (Andean Railways, que se unirá a Perú Rail e Inca Rail) permita incrementar el acceso a Machu Picchu hasta 3.500 personas diarias. Asimismo, Canales confesó que la industria turística se quedó "completamente desnuda" con el pasado cierre de Machu Picchu y apostó por la "ruta de la cultura Moche", que discurre por el norte del país con las ciudades de Trujillo y Chiclayo como ejes. En diez años, dijo, este trayecto podría convertirse en la alternativa a Machu Picchu, aunque por el momento no es más que un complemento a esta maravilla del mundo considerada patrimonio de la Humanidad.

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